Introducción
El libro de Josué es la historia de Israel, después de salir del desierto. Y narra los hechos prodigiosos de Dios y su pueblo desde que Josué el principal personaje envían a dos espías a Jericó, uno de ellos fue Salmón, quien emparenta con Rahab, que por su fe logró salvarse ella y su familia, de la eminente destrucción de Jericó. En esta travesía logró conquistar a Canaán, cumpliendo la promesa dada a Abraham de que su descendencia poseería a Canaán.
El autor del libro es Josué, su nombre significa Dios es Salvación, a quien Dios escoge para sustituir a Moisés, quien muere en los límites del desierto. Josué con su fe, destreza y valentía, impone un liderazgo genuino, a quienes su generación de relevo, no lo imitan, cayendo repetidamente en desobediencia, y que se especifica en el libro de los Jueces.
Josué es el encargado de repartir la tierra conquistada, junto a Caleb, y poseen la tierra todas las tribus sin faltar ninguna, como lo narra el libro. Ellos poseyeron a la tierra, pero dejaron ciudades sin destruir y conquistar a su alrededor, y junto a ellos, cosa que no fue lo que Dios les mando, estas ciudades como también les advirtió Dios fueron motivos para que el pueblo fuese alejado y pervertido en contra de Dios sus mandamientos y sus leyes.
Finalmente, después de conquistar las tierras, Josué da un discurso de recordarles su pacto con Dios y su promesa de permanecer en la tierra siempre que obedezcan a su pacto, de lo contrario, sucederá lo que está especificado en la ley, serán subyugado y servir
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